Mario nació el 26 de julio de 1978. Siempre fue un chico muy
bueno, quería mucho a sus amigos, era inseparable con sus hermanos
y quería mucho a sus padres. Fue elegido el mejor compañero
en la Escuela Secundaria. Soñaba con ser médico, siempre
me decía: "Mamá, yo voy a estudiar a la UBA porque
quiero ser un buen profesional", motivo por el cual estudió
muchísimo para aprobar el curso de ingreso que exigío
la Facultad de Medicina en el año 1998, ya que de 10.000 alumnos
ingresaron 1.400.
Aprobó todas las materias en el año 98, y en el 99 estaba
cursando 2º año. Tenía muchos proyectos (como cualquier
chico de 20 años) que ya no podrá cumplir, pués
el 8/5/2000 fue asesinado por unos delincuentes y por el patrullero
que los perseguía de contramano. Mario, ese día a las
6 y 30 hs. aproximadamente, se encontraba circulando junto a su novia
Florencia Fridman, por la autopista Panamericana en dirección
a la provincia. Cuando imprevistamente fue chocado por una camioneta
Ford F 150 conducida por dos delincuentes que huían de contramano
perseguidos por un móvil policial de V. López, también
de contramano.
Estos malvivientes habían robado el vehículo en la calle
Malaver y Av. Libertador. El dueño de la camioneta llamó
al comando radioeléctrico y realizó la denuncia (este
señor tuvo suerte, para él funcionaron correctamente todas
las comunicaciones enseguida y además le recibieron la denuncia
telefónicamente, cosa que no es muy habitual, ya que para detener
a los delincuentes en una persecución de 20 minutos, este móvil
no recibió apoyo de ningún otro destacamento). Fue así
como el patrullero, detectó a los sujetos en la intersección
de Panamericana y Pelliza y comenzó la alocada persecución
que finalizó con la muerte de Mario que circulaba correctamente.
El patrullero siguió a los delincuentes hasta la 202 donde los
mismos rompieron la barrera de peaje Nº 3, salieron de la autopista,
dieron una vuelta manzana tomando las calles Blandengues, Santa María
de Oro y Triunvirato, regresaron otra vez a la Panamericana pero esta
vez rompieron la barrera Nº 4 e ingresaron de contramano, cruzando
toda la autopista para circular por el carril rápido. El patrullero
los seguía. Desde entonces que no encuentro respuestas a mis
preguntas. ¿Cómo es posible que este patrullero no haya
podido comunicarse con otros destacamentos en una persecución
tan larga? ¿Por qué no le tiraron a las ruedas? Si pidieron
ayuda como declararon en la causa, como no acudió nadie. ¿Por
qué tienen el cartel “AL SERVICIO DE LA COMUNIDAD”
en todas las comisarías si realmente no es así?
El destacamento de la HORQUETA está a 5 segundos de la autopista,
y si hubiera actuado como corresponde, los hubieran interceptado y los
habrían detenido. Una vez producido el choque, si llegaron patrulleros
de todas partes, total el peligro ya había pasado, los policías
estaban ilesos y a los delincuentes los había detenido Mario
con su coche. Dicen que murió en el momento (yo llegué
al lugar dos horas después y todavía estaba en el piso
totalmente desnudo, cosa que tampoco puedo entender) y su novia, Florencia,
tuvo que soportar 12 días de terapia intensiva y 3 operaciones,
no pudo seguir el profesorado de Educación Física, le
arruinaron la vida, le cortaron todos sus proyectos junto a Mario, todo
por una camioneta y la negligencia e ineficacia policíal.
Mario siempre decía que cuando se recibiera de traumatólogo
se iba a anotar para trabajar en salvatajes y realmente murió
salvando a los integrantes de ese patrullero que no supieron cumplir
con su deber. Para ordenar el tránsito, llegaron móviles
de distintas localidades y para combatir el delito no. Cuando llegamos
a la comisaría de la HORQUETA, el oficial que nos atendió
nos dijo: "Señora, la mala suerte de su hijo fue que un
móvil policíal nuestro se encontraba en la 202 controlando
a los camiones y los delincuentes al verlo, creyeron que los íbamos
a interceptar y por eso se mandaron de contramano". Hoy que logro
pensar un poco más que en ese momento, no entiendo, si se encontraban
en la 202 ¿Para donde miraban cuando pasó la camioneta
y el patrullero en dos oportunidades?
El precio del peaje es el más caro del mundo, obligan a la gente
a circular por las autopistas, en algunas, donde recaudan mucho dinero,
hay motos y móviles policiales, obviamente para cuidar sus recaudaciones
y controlar que la gente pague el peaje (sueldos que pagamos todos los
ciudadanos). En otros países existen clavos en las salidas que
se elevan si alguien ingresa de contramano, para preservar a la gente.
Si en nuestro país, los entes reguladores se los hubieran exigido,
hoy Marito estaría vivo. Curiosamente después de lo acurrido
el 8-5 en una salida de la Panamericana y en la autopista del oeste,
se colocaron esos clavos. Pero en Argentina, donde el objetivo de nuestras
autoridades es RECAUDAR Y RECAUDAR, se instalaron para evitar que alguien
salga por la entrada sin pagar el peaje.
Desde ese día nuestra familia quedó destruída,
no podemos vivir con la ausencia de Mario. Se sobrevive, a la hora de
la cena que era el momento en que estábamos todos juntos, nadie
habla, cada uno de nosotros pensamos en él. Él era la
alegría de todos, en cada palabra demostraba su ternura, vivía
hablando de todo lo que haría al recibirse, preguntaba en que
lugar instalaría su consultorio, quería tener varios hijos,
tuvo un sobrino de su hermano mayor, que a esa fecha tenía 5
meses, al que adoraba.
En todas sus últimas fotos está con él, hoy que
ya tiene 19 meses besa sus cuadritos y lo tiene que ir a visitar al
Cementerio Las Praderas. Mi hijo murió en democracia, como tantos
otros. Lamentablemente nuestras instituciones fallan, está instalada
la corrupción en todos los niveles.
Después de haberme enterado que en la cárcel de Caseros
existía un desarmadero de autos, me doy cuenta porque la policía
ese día realizó esta persecución con total ligereza.
El personal de la HORQUETA nos pedía que no atendiéramos
a los medios de comunicación, que solamente querían lucrar
con nuestro dolor, pero hoy me doy cuenta que lo único que les
interesaba, era que los medios no dieran a conocer su mala actuación.
Al leer la causa y ver que los delincuentes eran concuñados y
que fueron sepultados en el Cementerio privado de Pilar, pienso que
deben haber pertenecido a alguna banda importante que se dedicaba a
robar autos.
Sé que existen un montón de desarmaderos en la provincia,
donde a la DGI no se le ocurre pedir facturas y la policía no
los ve. El juez Juan Eduardo Makintach y el fiscal Martín Mateo
no investigaron nada, total la vida de Mario para ellos no tiene valor.
A los tres meses recibí una cédula policíal donde
se me comunicaba que la causa había sido archivada. Para traerme
esta noticia, vinieron a mi domicilio 2 patrulleros de la comisaría
30 (más móviles que el día de la persecución).
Es inexplicable el dolor que sentí, pensé; para el juez
ya concluyó todo. Tuvieron en la comisaría a las mujeres
de los delincuentes y no hicieron investigación alguna. ¡Qué
fácil era todo! Hasta la carátula que dice “TRIPLE
HOMICIDIO CULPOSO”. Vale decir que si algún ladrón
hubiese quedado vivo, probablemente ya estaría en libertad. ¡Que
leyes! Los distintos políticos que se pasaron el año 99
haciendo propaganda, decían: Hay que terminar con los desarmaderos.
Pero hoy eso no importa. Todos son iguales y cada uno de ellos lo único
que busca es su bien personal y el de su familia. De la ciudadanía
se acuerdan solamente cuando hay elecciones.
Tanto su papá como yo, trabajamos toda la vida para darle lo
mejor a nuestros hijos y sobretodo les enseñamos que lo más
importante era ser buenas personas. Pero lamentablemente, después
del 8-5 nos arrancaron la mitad de nuestro corazón, y hoy ya
no nos importa si llueve, si hace frio o calor, todo nos da igual. Nos
acostamos y nos levantamos pensando en Marito. Mi único deseo
es que la vida pase pronto para encontrarme con él. Sé
que tenemos dos hijos más que también me necesitan y que
están muy tristes por haber perdido a su hermano que era la alegría
de la casa, pero es muy duro caminar por la calle, ver a los chicos
de su edad disfrutar de la vida, y acordarme que siempre me decía:
"mamá, yo tengo que estudiar, pero también tengo
que salir a divertirme porque tengo 20 años, cuando me reciba
tendré que dedicarme a los pacientes y no voy a poder".
Realmente no va a poder. Lo mataron. Un crimen que se podría
haber evitado.
COFAVI
Comisión de Familiares de Víctimas Indefensas
de la Violencia Social—Policial—Judicial—e—Institucional—de la República
Argentina.