COFAVI - Comisi�n de Familiares de V�ctimas Indefensas de la Violencia Social - Policial - Judicial - Institucional   
COFAVI

P�gina principal

¿Que Somos?

¿Que Hacemos?

Nuestros Casos

Informes Especiales

Integrantes

¿Donde Estamos?

Enlaces a otras p�ginas

Poema de Sergio Schiavini


Jimena Hernández   

JIMENA

HERNÁNDEZ

JIMENA HERNÁNDEZ- ( 20/12/76--12/7/88 ) A los 11 AÑOS de edad cuando cursaba estudios primarios en el Colegio Santa Unión de los Sagrados Corazones del barrio porteño de Caballito, en la ciudad de Buenos Aires, fue asesinada, durante el transcurso de una competencia de natación, en la cuál debía participar en la piscina del mismo establecimiento.
Fue encontrada en el fondo de la pileta a la cuál había sido arrojada minutos antes, por quienes , tratando de encubrir el asesinato, intentaron hacer pasar este hecho , primero: como un accidente fatal y después, en la desesperación, por las evidencias surgidas desde el primer momento, las autoridades religiosas y civiles del colegio, insinuaron la posibilidad de un suicidio.
Las monjas del colegio, pertenecientes a la comunidad irlandesa de la Congregación antes mencionada, desde el mismo día del hecho, intentaron por todos los medios ocultar el asesinato recurriendo a todo tipo de maniobras para tal fín, hasta que a fines de noviembre de 1988, le solicitaron al padre de la víctima una reunión personal donde además de requerirle resignación por lo ocurrido, la hermana superiora y la representante legal de la institución, le confesaron que tenían pleno conocimiento de que Jimena había sido asesinada dentro del colegio, pero, para no afectar el buen nombre y trayectoria de más de 100 años del colegio, debía como buen católico mantener en reserva tal confesión, debido al grave daño que se le produciría al mismo de hacerse pública esta denuncia.
El primer juez de la causa, Dr. Luis Cevasco, sospechado de haber sido favorecido por las autoridades del establecimiento educativo, y por sus amistades políticas, mantuvo innecesariamente y durante 75 días el secreto de sumario sin dar participación a la Policía Federal, para que investigase la extraña muerte de una alumna menor de edad dentro de un colegio religioso, e intentó mancillar el buen nombre de la víctima, con el fín de desviar las investigaciones iniciadas y obstruir los legítimos reclamos de los progenitores, recurriendo para ello a inventar una supuesta violación seguida de muerte por ahogamiento dentro de la piscina.
Las distintas autopsias y pericias de todo tipo, realizadas por el cuerpo médico forense y por especialistas, incluso algunos de ellos traídos desde el exterior, determinaron en resumen, que no existía agua dentro de los pulmones de la víctima, y que tampoco había rastros de violación, determinándose definitivamente que la muerte fue provocada por sofocación de las vías superiores, momentos antes de ser arrojado el cuerpo al fondo de la piscina.
Esta causa consta de 9 tomos, pasaron 4 jueces por la misma, y más de 100 testigos, se realizaron al cuerpo de Jimena, dos autopsias y la investigación judicial estuvo plagada de irregularidades, y los diferentes magistrados, en gran parte del proceso, se dedicaron a investigar a la víctima, y a perseguir y sancionar a los familiares que reclamaban justicia, dejando siempre a los imputados del cruel asesinato, en absoluta libertad, convirtiéndose como en otros casos, en cómplices necesarios de complicidad y encubrimiento y sin adoptar ninguna medida procesal en contra de los autores del hecho.
Durante los 15 años transcurridos desde el asesinato de su hija, el Sr. Hernández , papá de la víctima, ha logrado mantener vigente el proceso judicial, produciendo en varias oportunidades, la reapertura de la causa , que cada tanto fuera cerrada por los jueces de turno, con la excusa de que no disponían de suficientes pruebas para procesar a los imputados, y con dicho ardid intentaron de cualquier forma llegar a la prescripción de la causa y la impunidad total para los delincuentes.
A pesar de las diferentes teorías periodísticas, policiales y judiciales sobre lo ocurrido el 12/7/88, dentro del colegio Santa Unión de los Sagrados Corazones, que le costara la vida a Jimena, el padre de la víctima desde poco tiempo después de haber ocurrido el hecho y previo descartar varias hipótesis, y debido a la investigación que realizó con distintos equipos interdisciplinarios, formados a tal efecto, le han hecho mantener la certeza, que el principal sospechoso del hecho, fue el profesor de natación imputado, y el motivo es que Jimena vió a ese individuo dentro del colegio, disfrazado de sacerdote y en plena tarea de distribución de droga. Como después se comprobó, lo hacía en forma regular en los barrios de San Telmo, Villa Crespo y Chacabuco.
En ese preciso momento, 12/7/88, a media tarde se estaba llevando a cabo un gran procedimiento policial conocido luego como "Operación Langostino", en distintos lugares de la ciudad de Buenos Aires, por el cuál la Policía Federal y la D.E.A incautaron el mayor cargamento de drogas en Argentina. ( Ver libro: "BLANCA Y RADIANTE", de Gabriel Pasquíni y Eduardo de Miguel de Editorial Planeta)
La droga proveniente de Bolivia por avión, era descargada en la provincia de Santiago del Estero y desde allí ,por tierra trasladada al colegio Santa Unión y a otros depósitos del gran Buenos Aires, para luego ser exportada a Estados Unidos y Europa.
Parte de esa droga era distribuída desde el mismo colegio a otros establecimientos religiosos de la Capital Federal, utilizando para tal fín, el contacto producido por las competencias intercolegiales y por quienes salían disfrazados de sacerdotes a recorrer distintos barrios de la ciudad para efectuar entregas.
Durante el transcurso del mes de Junio de 2003, el Sr.Jorge A. Hernández , en su calidad de querellante, logró nuevamente la reapertura de la causa, mediante la declaración de tres nuevas personas, considerados testigos calificados, por la significativa importancia de sus cargos en la función pública y social, y que debido a la gravedad política institucional que sus dichos representan, hubo de solicitarse al Juez la debida protección de los mismos y el urgente llamado a indagatoria del principal sospechoso y de un nuevo imputado, que nunca antes había sido convocado a prestar declaración en la causa. Testimonios y medidas procesales que podrían conducir definitivamente al total esclarecimiento del asesinato de Jimena Hernández.
JORGE A. HERNÁNDEZ---DNI 8.442.096

Su padre, como en otros casos, tuvo que soportar la persecución judicial, debido a que nunca pudieron callarlo, y como la madre de Sergio Schiavini, debió soportar causas iniciadas en su contra, como siempre la injusticia argentina, arremete contra los damnificados y deja de investigar a los involucrados en estos crímenes, todos amigos del poder mafioso que se ampara en la impunidad.

A tantos años de su muerte, Jimena y su familia, siguen esperando que los hombres de ley, abran sus ojos a la verdad y pueda hacerse justicia con esta niña inocente.

Jorge Hernández, padre de Jimena ha pedido a COFAVI que si el caso no se resuelve en nuestro país, sea elevado a la OEA, estamos esperando, que el juzgado interviniente tome las medidas para llegar a la verdad, de no ser así, el mismo será elevado a las autoridades internacionales.