Gonzálo, nació el 3 de Diciembre de 1975, en la ciudad
de Downey, era hijo de Argentinos, residentes en USA, fue a la escuela
primaria Río San Gabriel y a la secundaria en la Downey High
School. Estudió importación y exportación y una
empresa, Scanwell, lo contrató y llegó a ser supervisor.
Antes de morir trabajaba en Hellman, porque la otra compañía
cerró, allí realizaba la misma actividad, trabajaba 65
horas semanales, ayudaba a uno de sus hermanos, que estudiaba en Argentina,
y también a sus padres, quienes estaban pagando la casa en la
que vivián, además era el mejor amigo de su hermano menor
de 16 años.
Gonzálo era alegre, muy inteligente , y le gustaban las bromas
, quería estudiar economía en Argentina y estaba preparando
un viaje para ver a su otro hermano e instalarse en nuestro país,
para poder seguir adelante con sus sueños.
Pero el 15 de Febrero de 2002 , cuando volvía a su casa, después
de compartir un rato con amigos, en la ciudad de Downey, la policía
trató de pararlo, el se asustó, subió a una autopista
y no paró, desde ese momento comenzaron a dispararle, durante
la persecución le chocaron su auto, y lo forzaron a estrellarse
contra la pared de la carretera, lo persiguieron como si fuera un delincuente,
le dispararon hiriéndolo en un brazo, el trató de escapar
y salió de la ruta en una zona residencial, cerca de su casa,
paró su vehículo y estuvo sentado en él unos 10
minutos, luego salió con las manos en alto, como lo registró
el video que recorrió el mundo, al bajar desde varios patrulleros
le dispararon 34 veces como si fuera una bestia, y lo dejaron tirado
en el piso, desangrándose, alrededor de 10 minutos, lo llevaron
a un hospital que se encuentra a casi media hora del lugar, habiendo
uno a apenas 3 minutos del suceso. A Gonzálo le dieron la pena
de muerte allí mismo.
Los policías que intervinieron en este triste suceso, fueron
ascendidos y condecorados, y cuando los llevaron a juicio los declararon
libres de culpa y cargo, Gónzalo estaba bien muerto para la justicia
de ese país.
Al igual que en Argentina, los jóvenes son perseguidos y asesinados
por quienes deben cuidarlos y los jueces se convierten en cómplices
de estos asesinatos sin razón.
La madre de Gonzálo, llegó a nuestro país, se puso
en contacto con Cofavi, la organización presentó una petición
ante la OEA, para tratar de proteger a la familia que estaba siendo
amenazada por los que mataron a su hijo, en Los Angeles.
Norma Martínez, fue nombrada representante de nuestra institución
en EE.UU, pero como este país no es firmante del Pacto de San
José de Costa Rica y Gonzálo era ciudadano norteamericano,
no es mucho lo que podemos hacer, sin embargo seguiremos ayudando en
todo lo que podamos, a la familia Martínez, y denunciaremos todo
lo que pase en este caso a nivel internacional.
No importa la distancia, todas estamos unidas , nuestra organización
no es un movimiento de ideas, sino de sentimientos, y nos une el dolor
de la pérdida de alguien que nos perteneció, nos pertenece
y nos pertenecerá por siempre.
Norma y Norberto Martínez, son los padres de Gonzalo y todavía
viven en USA.
Email familar: [email protected]