COFAVI - Comisi�n de Familiares de V�ctimas Indefensas de la Violencia Social - Policial - Judicial - Institucional   
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Poema de Sergio Schiavini


Gabriel Santillan   

GABRIEL
EGISTO
SANTILLAN

GABRIEL EGISTO SANTILLAN tenía 15 años cuando el 3 de diciembre de 1991 fue gravemente herido en el Partido de Merlo, Provincia de Buenos Aires por efectivos de la Policía bonaerense.

Ese día, en horas de la mañana, el Sr. Carlos Libois, fue asaltado por dos delincuentes que le sustrajeron su vehículo, un Renault 11 y se dieron a la fuga, en el trayecto fueron interceptados por dos motorizados de la Comisaría 3º de Parque San Martín de Merlo, de la policía bonaerense, al resultarles sospechosos, les dan la voz de alto con el fín de proceder a su identificación, no obstante esto, los delincuentes aumentan la velocidad, doblando bruscamente en la calle Martín Rodríguez, el personal policial detiene su marcha y se inicia un tiroteo entre los ocupantes del automóvil citado, y los uniformados, el agente Jorge Norberto Prado, se resguarda detrás de su moto y dispara contra los asaltantes, mientras su compañero, el cabo 1º Marcelo Luis Altamirano los persigue con su moto por la calle Rodríguez.

En ese momento Gabriel caminaba por la Avda. Echeverry, venía de jugar al paddle, él no sabía que ése sería el último día de su corta vida. Al cruzar la calle Martín Rodríguez, recibe un disparo de bala de las fuerzas policiales que se tiroteaban en forma indiscriminada sin tener ningún tipo de reparo por la vida de las personas inocentes e indefensas que se encontraban en esa zona comercial de Parque San Martín. En aquel instante, cae gravemente herido, sobre un montículo de escombros en posición (boca abajo) con la cabeza hacia el noreste y las piernas al sudoeste. (Según testimonio de un vecino) la bala le atravesó sus pulmones. Se debe aclarar que la Avda. Echeverry es una zona comercial muy concurrida y transitada por muchas personas, con una escuela en sus cercanías y siendo horario de salida de alumnos.

El agente Prado permanece en el lugar, donde se en contraba Gabriel herido, impidiendo a los vecinos acercarse al menor. Transcurridos unos minutos del hecho, se hace presente el Sr. Rubén Raúl López, padrastro de Gabriel, quien fuera avisado por los vecinos. Ante la gravedad que revestía el menor, es trasladado al Hospital Municipal “Eva Perón” de Merlo, fue conducido a ese lugar por el el Sr. López y un policía de civil que pasaba por el allí, mientras el agente Prado se negaba a este traslado; después decidió acompañar a los mismos, comprobándose que la moto no tenía sirena.

Gabriel permanece en el Hospital citado por unas horas, donde se le practicaron los primeros auxilios, entre ellos un drenaje de los pulmones. Dada la complejidad de la herida, Gabriel es trasladado al Hospital Interzonal de Agudos “Prof. Luis Güemes” de la localidad de Haedo, Partido de Morón, donde queda internado por 5 días en estado de extrema gravedad. Gabriel y su familia, sufrieron lo indecible ante tanta agonía, antes de morir el 8 de Diciembre de 1991 a las 21,30hs.

Gabriel muere a raíz de las heridas producidas durante el tiroteo entre policías y ladrones, ladrones que nunca fueron encontrados ni detenidos. Se abre una causa en el Juzgado del Dr. Jorge Eduardo Carrera del Juzgado de Primera Instancia en lo Criminal y Correccional Nº 5 del Departamento Judicial de Morón, Poder Judicial de la Provincia de Buenos Aires, causa que nunca se investigó y que prácticamente estuvo paralizada durante mucho tiempo. Ninguno de los dos agentes policiales fue imputado en el homicidio y actualmente se encuentran en libertad y en funciones.

La causa se encuentra archivada desde 1994, luego que el personal policial imputado fue sobreseído provisoriamente y sin que el Juzgado interviniente haya continuado la investigación tendiente a esclarecer el hecho. El Dr. Carrera al igual que la mayoría de los jueces intervinientes en las causas de nuestra Organización no sólo cometió mala praxis judicial en este caso, sino que trató a la madre de Gabriel con desprecio y autoritarismo, negándose a recibirla en numerosas ocasiones, argumentando que en el momento en que la Sra. pedía verlo para tratar el tema de su hijo, él le mandaba a decir que ese día, solo atendía a los familiares de los asesinos o acusados, olvidando que como funcionario público tiene el deber de asistir y escuchar a todos los ciudadanos por igual, como lo dice nuestra Carta Magna, a la que se incorporó como ley en el año 94 el Pacto de San José de Costa Rica, por lo tanto, él, como el personal policial, violaron todas las reglas, todos los códigos y todos los pactos Internacionales.

Al conformarse COFAVI, en Junio del 92, tanto la Sra. Mirta Reigas, madre de Gabriel, como María Teresa Schnack de Schiavini, madre de Sergio Schiavini, cofundadoras de la misma, junto a dos padres más que ya no están en la institución, jamás imaginaron que esto que empezó timidamente, se convertiría en lo mas importante de sus vidas, y al pasar el tiempo y ver que el juez Carrera no hacía absolutamente nada, se decidió preparar el caso con los abogados de la Organización y presentarlo ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, cosa que se hizo el 29 de Enero de 1999, la Comisión aceptó el caso el 7 de Junio del mismo año , iniciándose la tramitación correspondiente con el Nº 12,159 y en estos momentos se encuentra en pleno trámite, habiendo dado la Comisión Interamerica traslado al Estado Argentino. Ya comenzaron las contestaciones entre ambas partes.

El caso ha sido declarado admisible en la última reunión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, realizada en Washington DC en Octubre del 2003. Ahora comenzará la posible solución amistosa con el Estado Argentino.

Artículos violados en este caso: 4 (DERECHO A LA VIDA), 5 (DERECHO A LA INTEGRIDAD PERSONAL), 8 (GARANTIAS JUDICIALES), 25 (DERECHO A LA PROTECCIÓN JUDICIAL), EN RELACION AL ART. 1.1 (DEBER DE RESPETAR Y GARANTIZAR LOS DERECHOS DE LA CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS).

Mirta Reigas pertenece a la Comisión Directiva de Cofavi.

Email personal de Mirta Reigas: [email protected]