DARIO
RODRIGO
LOPEZ
CABANA
COFAVIDario Rodrigo López Cabana: tenía 16 años cuando fue asesinado en la madrugada del 11 de Diciembre de 1993, luego de participar de una fiesta de despedida en el Colegio Blas Pascal. Al retornar a su casa en compañía de dos amigos, uno de los cuáles era el estudiante islandés, Toti Pordarsson, quién se encontraba viviendo en su casa por un intercambio estudiantil, fueron atacados por una patota. Al tratar de defender a su amigo extranjero, fue herido de cinco puñaladas, mientras los otros dos jóvenes corrieron a ocultarse en su casa. Dario quedó tirado en la calle con heridas punzantes en el pecho, la espalda y las manos con las que trató de defenderse de la terrible agresión, los delincuentes huyeron y para cuando llegó la ayuda para la víctima, ya era tarde, éste murió, camino a la asistencia pública.
Toti abandonó la provincia de Jujuy, para poner distancia de este desgraciado suceso. Regresando a su país con la tristeza en el alma. Era el deseo general, que supere cuanto antes esta pesadilla y que sólo recuerde los momentos hermosos que compartió con nuestros chicos, antes que se desatara la locura homicida en un amanecer de primavera.
Su madre, Mirta Cabana de López, dijo de su hijo: "Era noble, bueno, de grandes sentimientos humanos, tenía muchos amigos y además le gustaba mucho el deporte"
La detención de los tres sujetos, se realizó debido al identikit que se pudo hacer, gracias al aporte del otro joven que quedó con vida.
La banda que atacó a los chicos estaba formada por el policía Marcos Enrique Marcelo Coletti y dos menores, uno de ellos era su hermano, sindicado en su momento, como el autor del hecho.
El 17 de Diciembre de 1993, se realizó una Marcha de Silencio por las calles de la ciudad, en contra de la violencia y la impunidad a la que, según estimaciones periodísticas, acudieron alerededor de dos mil personas. Los organizadores de la marcha presentaron un petitorio a los tres poderes, en el que pedían que: "Hagan uso del poder que por ley y delegación tienen para darnos seguridad, protección, paz y justicia para nosotros, los jujeños, para nuestros adolescentes, jóvenes y niños, que en estos momentos son los más desprotegidos y desamparados."
La madre de Dario viajó a Buenos Aires y se puso en contacto con las autoridades Nacionales de Cofavi: (Comisión de Familiares de Víctimas Indefensas de la Violencia Social-Policial-Judicial e Institucional), y la misma la nombró representante de su organización en Jujuy, la que quedó constituída el 21 de Marzo de 1996. Desde entonces, la Sra. Cabana de López trabajó juntando a los padres y familiares de otros casos impunes de la provincia de Jujuy.
Los menores fueron sobreseídos por ser inimputables, aunque se encontraban alojados en el año 96 en la Unidad Penal 2, donde realizaban un trabajo de rehabilitación, indicaron fuentes tribunalicias.
Coletti, fue condenado en el año 96 por homicidio agravado, y trasladado luego debido a su peligrosidad a la cárcel de Caseros de Buenos Aires, no conociéndose en estos momentos su paradero.
El juez de Instrucción de la causa fue el Dr. Marcelo Morales, quién identificó a los agresores, y llevó adelante la causa. El Fiscal de Cámaras Mario Puig, es el que pidió la condena de Coletti, el mismo que actuó en el juicio que se le siguió a tres policías por el asesinato del Ingeniero platense Diego Rodríguez Laguens, que fueron condenados a 16 años de prisión.
La Cofavi Jujeña, con la Sra Cabana de López a la cabeza, acompañó a los familiares de Laguens en el transcurso del juicio que se llevó a cabo en esa provincia.
El 6 de Septiembre del 96 se colocó una placa recordatoria en el monolito que recuerda la memoria del joven asesinado, ubicado en el Parque San Martín.
Su madre luchó como todas contra todos los poderes del Estado y después de mucho tiempo, abrió un comedor para chicos de la calle, ayudada por el programa de Julián Weich. Su idea es que ningún chico se crié sin ayuda y comprensión, para después convertirse en asesino de otros jóvenes. La idea de la prevención del delito es la que reina en la mente de las madres que hemos sido víctimas de este dolor tan grande y difícil de soportar.San Salvador de Jujuy.
